Realizar Mindfulness a diario es una manera de conectarnos con nuestra espiritualidad.
Espiritualidad, no es religión. Es nuestra esencia, es nuestra voz interna que nos dice lo que es saludable para nosotros. Somos nosotros sin ningún artificio, sin ser influenciados por nuestro medio.
¿Para qué sirve ser espiritual? Porque la espiritualidad nos sirve para ser auténticos.
¿Por qué hablar de espiritualidad en un contexto como es DBT? Porque nos permite diferenciar aquellos que somos, de lo que “quieren que sea” los demás. Porque nos permite establecer nuestros propios objetivos saludables, y entonces nos orienta el rumbo del cambio que nos gustaría realizar en nuestra vida.
¿Cómo practicamos Mindfulness? ¿Cómo nos conectamos con nuestra espiritualidad? Muy fácil:
- Haciendo una sola cosa a la vez.
- Sin juzgar, sólo describir.
- Efectivamente: es decir poniendo todo nuestro ser en ello. No importa que nos salga bien o mal (¡¡¡eso es juzgar!!!), efectivamente es darlo todo por el tiempo que pueda.
Podemos hacer Mindfulness desde cuando lavamos los platos, hasta cuando estamos en el mercando haciendo compras. La clave es seguir los pasos anteriores. Si lavo los platos: me entrego en lavar los platos, focalizando toda mi atención en la tarea… y si me distraigo, me doy cuenta que estoy distraído y otra vez me focalizo en lavar los platos. Así de fácil.
Puedo hacer Mindfulness caminado, comiendo, estudiando, en una charla de amigos, en cualquier situación. No necesito preparación especial, sólo saber que puedo.
Hacer Mindfulness a diario, nos permite apreciar la belleza de nuestra vida, por más dificultades que haya. Nos permite darnos cuenta de que “si tenemos limones, podemos hacer limonada”.
Mindfulness nos abre el camino a explorarnos, a conectarnos con nosotros mismos, con nuestros deseos más profundos y con nuestras metas saludables.
¡Y eso es el inicio del cambio!!!