La época de las Festividades Navideñas, nos trae aire de esperanza y también la exigencia de la “foto perfecta”.
La foto de la “felicidad”, de “la familia”, “pareja” o “situación” ideal y Navideña.
En esta oportunidad queremos recordarles que no hay una “foto perfecta” en Navidad. En realidad el espíritu navideño es todo lo opuesto a lo perfecto: Jesús nació en un pesebre, muy lejos de la “perfección”. Lo “perfecto” es producto de la imagen que nos venden, no es la esencia de la natividad, del nacimiento.
Es por eso que queremos resaltar la esencia de la Navidad: la esperanza, el comienzo, el saber que tenemos un camino que seguir, que la vida es seguir avanzando. Y como dice la filosofía Zen: “lo único estable es el cambio”.
Pero es a partir de lo que tenemos hoy y ahora que podemos comenzar un nuevo camino para llegar a nuestras metas y es por eso que lo que tenemos hoy y ahora es precioso y muy valioso.
No nos juzguemos, no nos comparemos con los otros, SÍ hice lo mejor que pude este año y LO PUEDO HACER MEJOR el próximo si me lo propongo.
Entonces en estas fiestas les proponemos NO JUZGARSE, VALIDARSE LOS LOGROS (siempre hay) y GENERAR NUEVAS METAS para el próximo año.
¡Felices Dialécticas Fiestas!!!