Siento miedo…soy estúpido/a.
Estoy triste…no sirvo para nada.
¿Les suena familiar?
Los pensamientos muchas veces, desencadenan emociones y las emociones generan pensamientos. Es una ida y vuelta.
Lo importante es conocer que no somos nuestros pensamientos y que las emociones no nos tienen por qué controlar.
Los pensamientos son producto de la actividad cerebral, así como los latidos son un producto del corazón. Por supuesto que son útiles, ya que nos permiten la vida de relación, comunicarnos y planificar. Pero cuando los pensamientos son negativos, puede pasarnos que comenzamos a creer que lo que pensamos es cierto, es real, y …NO!!!
Los pensamientos negativos aparecen de la mano de las emociones negativas y es por eso que es conveniente poder regular las emociones.
En DBT se enseña cómo poder controlar estas situaciones mediante las herramientas de Regulación Emocional:
Cómo freno a los pensamientos negativos:
- Reconocerlo como pensamientos y no como “verdades absolutas”.
- Dejarlos pasar como si fueran autos en una carretera.
Cómo regulo a las emociones negativas:
- Reconocer que estamos emocional.
- Recordar que las emociones son transitorias, vienen y van, no se quedan para siempre.
- Realizar ejercicios de Mindfulness. Ver: http://dbturuguay.com.uy/mindfulness-la-espiritualidad-de-todos-los-dias/
Las herramientas que enseña DBT para regulación emocional de la mano con el entrenamiento, es decir la práctica, hace posible cambios muy saludables en la vida. El objetivo final, como dice la Dra. Marsha Linehan, “Tener una vida que merezca ser vivida”.
¡Cambiar es posible!